Historia
Este pequeño ferrocarril con una trocha de 60 centímetros comenzó a ser construido en 1906, inaugurándose por etapas: el 1 de Marzo de 1910 hasta El Canelo (km 13), en 1911 hasta El Melocotón (km 35) y el 9 de junio de 1914 hasta El Volcán (km 60), y tuvo un costo final de $ 2.335.630 pesos de oro.
Si bien los estudios definitivos comenzaron en 1902 por parte del Ministerio de Ferrocarriles (antecesor del Ministerio de Obras Públicas), muchos prestigiosos empresarios y autoridades de la época habían planteado con anterioridad la idea de construir un ferrocarril que, siguiendo el cajón del río Maipo, cruzara la cordillera para llegar hasta Argentina. De hecho, el Ferrocarril del Llano del Maipo había sido planificado para seguir esta ruta, aunque su construcción solo había llegado hasta Puente Alto.
Por ejemplo, en el año 1865 Enrique Meiggs comisionó a su ingeniero jefe Mr. Dubois para estudiar un ferrocarril que partiera desde Santiago y, remontando a través del río Maipo, atravesara la cordillera por el paso llamado de La Cruz de Piedra con el fin de llegar hasta Argentina.
Benjamín Vicuña Mackenna escribió más tarde una obra llamada "A través de Los Andes" hablando precisamente del tema y de la importancia de construir una línea de ferrocarril transandino a través del Cajón del Maipo. Posteriormente el Estado Mayor general de la República después de un detenido estudio de los pasos de cordillera manifestó al gobierno la necesidad de construir este ferrocarril hasta el punto denominado Las Juntas próximo al Volcán. El estado mayor recomendaba esta obra como una medida estratégica en el caso eventual de un conflicto con la República Argentina.
En 1895 el ingeniero don Alberto Lira Orrego, comisionado por la Dirección de Obras Públicas hizo un estudio de la línea férrea desde Puente Alto hasta San José de Maipo. El señor Lira estableció en su informe que este ferrocarril es de fácil construcción y de resultados económicos seguros.
En 1899 el entonces director de los Ferrocarriles del Estado Don Ramón García, acompañado del General Booner Rivera y del Ingeniero don Boleslao Kulezeski hizo un viaje de estudio y de exploración por la rivera del río Maipo persiguiendo el propósito de un ferrocarril transandino por esa vía. El informe que ellos presentaron fue del todo favorable a su construcción.
En el mismo año los distinguidos ingenieros don Domingo Víctor Santa María, don Omer Huet y don Emilio Mujica recorrieron el cajón del Maipo por orden del Supremo Gobierno con motivo de un estudio comparativo de los diversos proyectos de ferrocarriles transandinos. En el informe que ellos presentaron al Gobierno se establecía que la zona entre Puente Alto y el establecimiento de El Volcán contaba con una amplia variedad y volumen de cultivos agrícolas y una gran abundancia de minerales de cobre, yeso, cal, etc., lo que permitía asegurar bastante tonelaje para hacer rentable la operación de un ferrocarril construido en condiciones económicas, por lo que recomendaban al gobierno la extensión del Ferrocarril desde Pirque (FC del Llano del Maipo) hasta El Volcán.
Poco antes de ser concluida la construcción hasta El Volcán, el Ministerio de Ferrocarriles dispuso, por decreto Nº 129, de 20 de Abril de 1913, que la Explotación del Ferrocarril quedara a cargo del comandante del Batallón de Ferrocarrileros, aunque su operación, presupuesto anual, tarifas, etc., estarían sometidos a la aprobación del Ministerio de Ferrocarriles. Esto con el fin de procurar la instrucción práctica al personal del Cuerpo de Ferrocarriles del Ejército de Chile. Por ello, la maestranza del ferrocarril se ubicaba en el interior de lo que hoy es el Regimiento de Ingenieros de Puente Alto, aunque su estación de combinación con el FC del Llano del Maipo se ubicaba en lo que hoy es la esquina de Eyzaguirre con Concha y Toro (continuación de Vicuña Mackenna), a pocos metros de la plaza de Puente Alto.
En un principio, la tracción estuvo a cargo de pequeñas locomotoras alemanas marca Koppel, las que arrastraban vagones de carga planos, reja y bodega, además de angostos coches de pasajeros construidos en madera, de los cuales hubo en 1ª y 3ª clase y un pequeño buscarril. Algunos meses antes de su cierre definitivo, el ferrocarril contó con una flota de cuatro locomotoras diesel marca Jung, fabricadas en 1976, las que quedaron finalmente guardadas con muy poco kilometraje.
Dado lo inclinado de algunas pendientes y el pequeño tamaño de las locomotoras, en algunos casos era necesario utilizar más de una, instalándose la más potente a la cabeza del tren y la que servía de apoyo empujaba desde el final del convoy sin estar enganchada. En otros casos el tren debía ser armado como "tren invertido" en que la locomotora iba en el medio del convoy y al momento de llegar a una pendiente muy grande, empujaba la primera parte del tren hasta superar la pendiente y luego volvía y arrastraba la segunda parte del tren hasta unirse nuevamente.
Como se puede apreciar, todas estas operaciones hacían que el tren fuera muy lento, por lo que una vez que se hizo popular el uso del automóvil, el ferrocarril fue desplazado rápidamente. Tanto es así que en los últimos años de operación el ferrocarril no tenía derecho preferente de paso en los cruces con la carretera, por lo que era el tren el que debía detenerse y esperar a que no vinieran autos para cruzar la calle.
El servicio de este ferrocarril fue acortado alrededor de 1980 hasta San José de Maipo. En 1985 se cerró definitivamente y se levantó por completo la vía, aunque aun se conservan los terraplenes, puentes y el túnel Tinoco, ubicado al oriente de San José de Maipo.
Respecto del material rodante, durante muchos años se conservaron algunas piezas en el regimiento de Ingenieros de Puente Alto, esperando llegar a constituirse en un Museo del Ferrocarril Militar. Allí era posible ver la locomotora a vapor, bautizada cariñosamente como "panchita" junto a un coche comedor y cuatro locomotoras diesel marca Jung que solo alcanzaron a operar durante algunos meses hasta el cierre del servicio.
El año 2003, producto de una serie de reestructuraciones del Ejercito de Chile, el Regimiento de Puente Alto fué cerrado definitivamente, por lo que la locomotora a vapor fué trasladada a una nueva ubicación en el sector de El Melocotón, al interior del Cajón de Maipo, donde se encuentra protegida, sin embargo, las locomotoras diesel quedaron a merced de vándalos que rápidamente destruyeron sus vidrios y causaron una serie de daños al interior de las cabinas.
Durante el años 2005 dos de estas locomotoras fueron destinadas a "adornar" los patios interiores de un par de regimientos; otra fue instalada junto a la "panchita" en El Melocotón, y una cuarta quedó guardada en terrenos de la municipalidad de San José de Maipo, junto a dos coche de madera, con la esperanza de que en un futuro cercano pudiera volver a prestar el servicio para el que fueron construidos.
Años atrás, la misma municipalidad ya había restaurado un tercer coche, pintándolo con los colores originales, el que fue instalado en la plaza de dicha comuna para ser utilizado ocasionalmente como oficina de información turística.
El proyecto Ave Fénix
Respecto de una posible recuperación de este ferrocarril, durante largos años se han hecho intentos por reponerlo con fines turísticos, siendo el más reciente y ojalá definitivo, el que se conoce como Proyecto Ave Fenix, compuesto por voluntarios que con ayuda de la empresa privada y en algunos casos del Ejercito de Chile, han logrado poner en funcionamiento una de las locomotoras diesel y han restaurado a un impresionante estado original uno de los coches de madera.
Junto con ello, han repuesto alrededor de 500 mts de vía en el terreno de la antigua estación Melocotón donde se realizan los trabajos de restauración del resto del material rodante rescatado, incluida la "Panchita".
El proyecto contempla inicialmente reponer la vía desde El Melocotón hasta San Alfonso con el fin de establecer un circuito turístico que sirva como punto de partida para la recuperación de nuevos tramos de vía y atraiga a turistas tanto chilenos como extranjeros.
Un hecho curioso que vale la pena mencionar es que frecuentemente se confunde a la locomotora de este ferrocarril con la desaparecida locomotora del FC de Saboya a Capitán Pastene por ser exactamente iguales. Sin embargo, de acuerdo a informaciones obtenida hace años por el autor de este artículo, esta última se encuentra en una maestranza particular en la ciudad de Concepción donde se espera restaurarla para ser puesta algún dia en exibición en la plaza de Capitan Pastene, sin embargo esta información no ha podido ser confirmada.
Fuentes y referencias
- Libro "Historia del Ferrocarril en Chile" de Ian Thomson y Dietrich Angerstein, DIBAM, 2000
- Artículo "Trenes de Ciudad" de Marco Sandoval O., Revista "En Tren" nº 9, ACCPF, 2001
- "Reglamento Interno del Ferrocarril Militar de Puente Alto al Volcán", Instituto Geográfico Militar, 1934
- Apuntes de la Historia del Ferrocarril de Puente Alto a El Volcán, de Gonzalo Iglesias
- Apuntes varios del autor e informaciones posteriores de Humberto Espinoza Poblete, ex-concejal de San José de Maipo y Luis León, del Proyecto Ave Fenix.
Galería de fotos
Mapa del ferrocarril
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Acerca del autor
Ernesto Vargas es un apasionado del mundo ferroviario y un profundo admirador de las obras de arte asociadas a la vía ferrea asi como de sus contructores.
Nacido en San Felipe, vive desde hace más de 30 años en la ciudad de Santiago, desempeñandose en una empresa relacionada con la tecnología y las comunicaciones.
Durante muchos años se ha dedicado a desarrollar y mantener una serie de sitios web dedicados a la investigación y difusión de la historia ferroviaria y de todo lo que se relaciona con ello. Asi es como desde el año 2001 es el webmaster y responsable del sitio Amigos del Tren y desde el 2020 de El Ferrocarril en Chile.